Dignidad humana

23.11.10

Crisis económica y cohesión familiar

La actual crisis económica tiene ciertas causas conocidas: Algunos sectores financieros internacionales han especulado irresponsablemente en el vacío con las hipotecas de algo riesgo. Una economía nacional basada casi fundamentalmente en la aspiración y necesidad gravosa de tener una vivienda se ve agotada. El primer factor ha caído sobre el segundo. Se ha buscado hacer, por medios malos y buenos, el máximo negocio respecto a la primera necesidad familiar: tener un hogar. La consecuencia de la ruptura de este sistema es que muchas familias son las castigadas por un mal que no han cometido. Paradójicamente, ante la crisis económica existe un gran muro de protección personal y ciudadana: la cohesión familiar. Este factor puede ser estimado más o menos, pero las ventajas que procura ante una crisis son claras y eficaces. Encontrar motivación para fortalecer esta unidad es asequible; fortalecerla de hecho es algo costoso que merece la pena. Las decisiones familiares son personales pero la responsabilidad civil y política respecto a las ayudas a la cohesión familiar es una exigencia de justicia. Una justicia, muy rentable humana y económicamente, que en nuestro país está muy poco desarrollada, aunque cada vez se oyen más voces que alientan esta propuesta de progreso.



José Ignacio Moreno Iturralde