Treinta y un años de Constitución española

Se cumplen treinta y un años de Constitución española. Pensaba en que podemos volver a aprender a ir de la mano con quienes no piensan como nosotros. Me parece necesario respetarnos más. Es importante que exista una izquierda y una derecha que se necesiten mutuamente, que no se excluyan. Hay que pensar con generosidad y solidaridad humanas para que los nacionalismos sepan complementarse y no devorarse mutuamente. También es posible una beneficiosa aproximación a un centro que propicie una España en la que podamos vivir todos. La noción de bien común abarca la paz y el bienestar social. Ambas cosas son valoradas por toda persona honrada. Por este motivo pienso que es muy importante que los actuales gobernantes promuevan leyes que favorezcan la armonía social, no la ruptura; el diálogo constructivo, no una escéptica retórica a un consenso postizo y huero. Pienso que gobierno, oposición y ciudadanos –primeros titulares de la soberanía- tenemos que dejar en una esquina muchos prejuicios y mirar a la realidad sin miedo a modificar posiciones con generosidad, desde el respeto a los derechos fundamentales y las personales convicciones. Me parece que por esta vía ancha puede estar un futuro político que genere confianza y empleo. Adelantemos tiempo.



José Ignacio Moreno Iturralde