Lo que fué el Congreso Provida en Valencia
La ciudad de Valencia reunió a jóvenes de toda España y otras naciones dispuestos a continuar la labor a favor de la vida de los no nacidos comenzada en nuestro país hace treinta años.
Por Eduardo Martínez
El XVII Congreso Nacional de Jóvenes Provida celebrado en la Universidad Católica de Valencia ‘San Vicente Mártir’ (UCV) reunió el pasado fin de semana a 250 integrantes y colaboradores, la mayoría de entre 18 y 25 años de edad, de entidades de toda España y otros nueve países que se dedican a defender la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.
Junto a ellos participaron también insignes veteranos del mundo provida, y expertos en bioética. Unos y otros conformaron una foto de familia que refleja el progresivo traspaso del testigo de unos, que siguen al pie del cañón en la lucha provida, a otros que, por lo que se pudo comprobar en la UCV, ya han hecho sus primeras incursiones y vienen con muchas ganas e ilusión de batirse el cobre por los más indefensos.
Justo Aznar, presidente de la Asociación Provida de Valencia, se refirió a los jóvenes presentes como “ese sol que aquí, en Valencia, amanece, espléndido, en el mar. Vosotros vais a continuar la defensa de la vida. Hay mucho camino todavía por recorrer y seguro que lo vais a hacer mucho mejor que nosotros”.
El doctor Aznar testimonió que “merece la pena dejarse la vida en este empeño por salvar la de otros”; que en ocasiones “puede resultar una tarea dura”; pero que en todo caso es “gratificante”. También recordó que en España en el último año se realizaron cerca de “cien mil abortos legales” y que desde que se aprobó la ley que despenalizó “esta terrible plaga, en 1985, ya son más de un millón”.
Híbridos hombre-animal
El médico valenciano animó a los jóvenes a que la labor provida no se circunscriba únicamente a la lucha contra el aborto, sino que se extienda a todas las técnicas que suponen la destrucción de vidas humanas, como la clonación, el diagnóstico genético preimplantacional o los llamados ‘bebés medicamento’, que conllevan “la eliminación, bajo el amparo de la ley, de humanos en fase de embrión”.
Aznar alertó de que la actual legislación en España en materia de reproducción asistida deja la puerta abierta incluso a “la creación de embriones híbridos de humanos y animales”. La hibridación para la obtención de células madres embrionarias “será posible en cuanto alguien se lo proponga y se lo permita la autoridad sanitaria competente”, recalcó.
En el Reino Unido, recordó Aznar, la Autoridad de Fertilización Humana y Embriología ya ha dado su beneplácito a la creación de embriones de humanos y animales para la obtención de células madre, lo que “atenta contra la dignidad más elemental del no nacido”.
La hibridación “pese a que persigue aparentemente fines terapéuticos es reprobable desde un punto de vista ético”, ha afirmado Aznar, que propuso “la utilización de células madre de órganos adultos, que a diferencia de las embrionarias son las únicas que hasta el momento han dado resultados curativos satisfactorios”.
El doctor Aznar también avisó de que un método anticonceptivo muy extendido en nuestro país, el dispositivo intrauterino (DIU), “resulta la mayoría de veces abortivo”, ya que “actúa por un mecanismo antiimplantatorio, es decir, que termina con la vida de un embrión que ha iniciado ya su andadura vital”.
Formación para dar argumentos científicos
Por su parte, el profesor del departamento de Fisiología de la Universidad CEU-Cardenal Herrera de Valencia Vicente Villar lamentó la “manipulación que especialmente las mujeres sufren a costa de la investigación biomédica”. Puso el ejemplo de las primeras pruebas que Estados Unidos realizó, hace décadas, para comprobar los efectos de la píldora anticonceptiva. “Se dieron a tomar a mujeres pobres de Puerto Rico y a muchas de ellas les provocó la muerte”, indicó.
Con el tiempo, los compuestos de la píldora “se han ido modificando” para reducir riesgos tan graves, pero “pueden seguir produciendo efectos secundarios muy adversos”, matizó.
Una de las ideas más repetidas durante el congreso fue la importancia de que los jóvenes se formen en materia de bioética para que puedan argumentar con razones científicas la defensa de la vida humana desde su concepción hasta la muerte.
Otros ponentes, como el periodista Ramón Pi, la presidenta de la Red Europea del Instituto de Política Familiar, Mª Dolores Velarde, o el filósofo e integrante de Provida Valladolid Pablo López, animaron a los presentes a trasladar al ámbito político sus ideas provida, mediante entrevistas con representantes de partidos, así como a los medios de comunicación, concediendo entrevistas y participando en debates.
Igualmente, el presidente del grupo provida de Madrid, Gonzalo Casteñeda, así como el psiquiatra y profesor en la Universidad Autónoma de Madrid Jesús Poveda, invitaron a los jóvenes a realizar en la calle acciones reivindicativas a favor de la vida. Especialmente elocuente y estimulante fue el doctor Poveda, iniciador hace años en España del movimiento juvenil provida.
Justo Aznar y Teresa Segura, premiados por su labor en defensa de la vida.
Por Eduardo Martínez
El XVII Congreso Nacional de Jóvenes Provida celebrado en la Universidad Católica de Valencia ‘San Vicente Mártir’ (UCV) reunió el pasado fin de semana a 250 integrantes y colaboradores, la mayoría de entre 18 y 25 años de edad, de entidades de toda España y otros nueve países que se dedican a defender la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.
Junto a ellos participaron también insignes veteranos del mundo provida, y expertos en bioética. Unos y otros conformaron una foto de familia que refleja el progresivo traspaso del testigo de unos, que siguen al pie del cañón en la lucha provida, a otros que, por lo que se pudo comprobar en la UCV, ya han hecho sus primeras incursiones y vienen con muchas ganas e ilusión de batirse el cobre por los más indefensos.
Justo Aznar, presidente de la Asociación Provida de Valencia, se refirió a los jóvenes presentes como “ese sol que aquí, en Valencia, amanece, espléndido, en el mar. Vosotros vais a continuar la defensa de la vida. Hay mucho camino todavía por recorrer y seguro que lo vais a hacer mucho mejor que nosotros”.
El doctor Aznar testimonió que “merece la pena dejarse la vida en este empeño por salvar la de otros”; que en ocasiones “puede resultar una tarea dura”; pero que en todo caso es “gratificante”. También recordó que en España en el último año se realizaron cerca de “cien mil abortos legales” y que desde que se aprobó la ley que despenalizó “esta terrible plaga, en 1985, ya son más de un millón”.
Híbridos hombre-animal
El médico valenciano animó a los jóvenes a que la labor provida no se circunscriba únicamente a la lucha contra el aborto, sino que se extienda a todas las técnicas que suponen la destrucción de vidas humanas, como la clonación, el diagnóstico genético preimplantacional o los llamados ‘bebés medicamento’, que conllevan “la eliminación, bajo el amparo de la ley, de humanos en fase de embrión”.
Aznar alertó de que la actual legislación en España en materia de reproducción asistida deja la puerta abierta incluso a “la creación de embriones híbridos de humanos y animales”. La hibridación para la obtención de células madres embrionarias “será posible en cuanto alguien se lo proponga y se lo permita la autoridad sanitaria competente”, recalcó.
En el Reino Unido, recordó Aznar, la Autoridad de Fertilización Humana y Embriología ya ha dado su beneplácito a la creación de embriones de humanos y animales para la obtención de células madre, lo que “atenta contra la dignidad más elemental del no nacido”.
La hibridación “pese a que persigue aparentemente fines terapéuticos es reprobable desde un punto de vista ético”, ha afirmado Aznar, que propuso “la utilización de células madre de órganos adultos, que a diferencia de las embrionarias son las únicas que hasta el momento han dado resultados curativos satisfactorios”.
El doctor Aznar también avisó de que un método anticonceptivo muy extendido en nuestro país, el dispositivo intrauterino (DIU), “resulta la mayoría de veces abortivo”, ya que “actúa por un mecanismo antiimplantatorio, es decir, que termina con la vida de un embrión que ha iniciado ya su andadura vital”.
Formación para dar argumentos científicos
Por su parte, el profesor del departamento de Fisiología de la Universidad CEU-Cardenal Herrera de Valencia Vicente Villar lamentó la “manipulación que especialmente las mujeres sufren a costa de la investigación biomédica”. Puso el ejemplo de las primeras pruebas que Estados Unidos realizó, hace décadas, para comprobar los efectos de la píldora anticonceptiva. “Se dieron a tomar a mujeres pobres de Puerto Rico y a muchas de ellas les provocó la muerte”, indicó.
Con el tiempo, los compuestos de la píldora “se han ido modificando” para reducir riesgos tan graves, pero “pueden seguir produciendo efectos secundarios muy adversos”, matizó.
Una de las ideas más repetidas durante el congreso fue la importancia de que los jóvenes se formen en materia de bioética para que puedan argumentar con razones científicas la defensa de la vida humana desde su concepción hasta la muerte.
Otros ponentes, como el periodista Ramón Pi, la presidenta de la Red Europea del Instituto de Política Familiar, Mª Dolores Velarde, o el filósofo e integrante de Provida Valladolid Pablo López, animaron a los presentes a trasladar al ámbito político sus ideas provida, mediante entrevistas con representantes de partidos, así como a los medios de comunicación, concediendo entrevistas y participando en debates.
Igualmente, el presidente del grupo provida de Madrid, Gonzalo Casteñeda, así como el psiquiatra y profesor en la Universidad Autónoma de Madrid Jesús Poveda, invitaron a los jóvenes a realizar en la calle acciones reivindicativas a favor de la vida. Especialmente elocuente y estimulante fue el doctor Poveda, iniciador hace años en España del movimiento juvenil provida.
Justo Aznar y Teresa Segura, premiados por su labor en defensa de la vida.
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