Educación para la excelencia

Como profesor creo en la educación para la excelencia.¿En qué consiste? En ayudar a desarrollar las mejores capacidades personales de todos y cada uno de los alumnos. Es algo francamente difícil pero conozco a compañeros de los que puedo afirmar que tienen bastante éxito en este empeño. Para esta ilusión educativa, tan lejana al elitismo como a la mediocridad, se precisa una atención individualizada. Esto implica: Una participación activa del entorno familiar en la educación del alumno. Una diversificación curricular atenta a la diversidad. El actual modelo de enseñanza español se basa en una pretensión completamente distinta: la homogeneización cultural e ideológica, la promoción de curso hasta un grado de enseñanza obligatoria, y el espacio educativo como convivencia con alto grado de espontaneidad. El modelo de la excelencia es el que considero mucho mejor no sólo porque suponga más esfuerzo, sea mucho más económico y dé muchos mejores resultados académicos; sino porque fomenta la libertad y la configuración de ciudadanos con personalidad propia y creativa.

José Ignacio Moreno Iturralde