Ayudar al niño a través de la madre
Recibidon de Dan Zeidler:Estimados lideres pro-vida de America Latina:Abajo tienen una traduccion no oficial del articulo que les anexo sobre un metodo exitoso para ayudar a mujeres embarazadas que estan pensando en abortar. Este metodo ha sido efectivo en ayudar a muchas mujeres en mi estado (Wisconsin) y creo que para Uds en America Latina esta informacion les puede ser util en sus esfuerzos pro-vida.Cualquier pregunta, avisenme.Dios los bendiga!Dan Zeidlerpara ALAFA y Family Life Council*****
(TRADUCCION NO OFICIAL)El Método O’Meara: Ayudar al niño a través de la madre.Por Edmund B. MillerLa clave para una exitosa línea telefónica de ayuda a embarazos en crisis es reconocer que el embarazo por si mismo nunca es el verdadero problema.Muchas mujeres jóvenes en una situación de embarazo en crisis piensan en el aborto como la solución simple y rápida. Pero cuando lo hacen, ellas descubren que las verdaderas Fuentes de sufrimiento todavía están con ellas: el novio todavía quiere pasar un buen rato sin comprometerse; sus padres continúan abusando de ella. Las cuentas por pagar se siguen acumulando; ella no trata mejor a sus hijos con vida, quizás peor. Y además, por si fuera poco, un profundo vació resuena dentro de su pecho. Ahí había una vez una nueva vida, pero ahora solo hay dolor y un abrumador sentimiento de perdida.Por esta razón la línea telefónica de ayuda a embarazos Fran O’Meara, basada en Milwaukee, ha adoptado como su premisa de trabajo “Sabemos que el embarazo no es el problema. El embarazo solo trae a la superficie los problemas ya existentes”.Fran O’Meara trabajo por ocho anos como consejera para una línea de asesoria en Milwaukee (Pregnancy Aftermarth Helpline) para mujeres que habian abortado y que sufrian consecuencias psicologicas. En ese tiempo, habiendo conversado con infinidad de mujeres que habían experimentado un aborto, ella descubrió que había tres temas recurrentes en sus historias: “Nadie me dijo que era una vida”; “No tenía otra opción”, “Nadie me estaba ayudando”. Una percepción de la deseperación de la mujer se hizo aparente y era claro que si el niño y los futuros niños iban a salvarse la madre tendría que ser sacada de su miseria personal.O Meara creía que cada uno esta dotado de valores fundamentales a favor de la vida. Las heridas y cicatrices inflingidas en el espirito de estas mujeres habían erosionado, pero no destruido, estos valores. El método de consejería que O’Meara desarrollo, por lo tanto, busca guiar a cada mujer, primero, en traer a la superficie los verdaderos sufrimientos, fallas y necesidades en la vida de la mujer; en segundo orden, después de reconocer las dificultades fundamentales, ayuda a desarrollar soluciones; y tercero, habiendo reconocido y confrontado las verdaderas fuentes del sufrimiento, en reafirmar las convicciones provida de la mujer. De esta manera, “al enfocarse en las necesidades de la madre, los bebes tienen una oportunidad de vivir.”Conociendo a la mujer que llama.¿Quienes son estas madres? De acuerdo a Edna Heikkinen, directora de proyecto para la línea de ayuda telefónica O’Meara, el 85 % de ellas viene de familias alcohólicas. Frecuentemente, una verdadera figura paterna –un protector y proveedor- esta ausente de estos hogares. Por lo tanto, mientras la mujer va creciendo permanece insegura, sintiendo la falta de amor paternal. “Las mujeres que escogen el aborto” dice Heikkinen, “no le dan ningún valor a sus propias vidas”. La inseguridad crea la disposición de la mujer a matar a su hijo si ocurre un embarazo. Ella o bien carece de la seguridad en si misma necesaria para soportar las presiones de sus padres o novio para abortar al niño, o simplemente ella no cree que nada creado por ella podría ser de valor.El Método O’Meara, por lo tanto, se enfoca en obtener de la mujer que llama sus antecedentes completos para poder evaluar que cosas en su pasado podrían haber fracturado su autoestima. Después de una cantidad de preguntas y frases introductorias, en las que la mujer que llama puede preguntar información sobre el aborto o sobre una prueba de embarazo, la consejera telefónica siempre responde: “Esta informacion, la necesitas por ti misma o por otra persona? Cuéntame sobre tu situación, quiero ayudar”. En este punto la tarea de la consejera es investigar todo lo que pueda sobre la relación de la mujer con su novio, o esposo. ¿Existe afecto mutuo? ¿La relación podría durar si no hubiera sexo? ¿Existen otros hijos, y en ese caso, tienen el mismo padre?Información sobre la familia de la mujer también es pertinente; o conocimiento sobre sus amistades y entorno social también podrían ayudar. “Vamos mucho mas a fondo que otros métodos de consejería,” dice Heikkinen. “Entramos en su vida pasada, tratando de descubrir que sucedió…que la trajo a este punto, tal que ella esta sexualmente activa y no tiene respeto por si misma”. El manual del método O”Meara indica,Podemos ayudarla a darse cuenta que los problemas en su pasado le están causando mucho dolor e infelicidad en su vida. Una vez que ella saca estos problemas a la luz ella podrá ser capaz de pensar más claramente y encontrar soluciones a estos problemas.“Es sorprendente como muchas mujeres encuentran sus propias soluciones,” dice Heikkinen, “y son buenas soluciones.”Cuando la consejera esta satisfecha con el cuadro que se ha formado sobre los antecedentes de la mujer que llama, se convierte en su tarea presentar ciertas verdades factuales y morales a la mujer. Las verdades factuales involucran los hechos del desarrollo fetal y el posible daño psicológico y físico a la mujer resultantes del procedimiento del aborto. Las verdades morales involucran la naturaleza del amor, del sexo y del matrimonio. Heikkinen podría decirle a una mujer, por ejemplo” tu me dices que ustedes se aman entre si, y que un bebe se crea a través de la relación sexual, y ahora me dices que quieres hacerte un aborto. ¿Que es lo que esto dice sobre el amor de uno por el otro? ¿Es verdadero amor, o auto placer?” Heikkinen agrega que las mujeres que llaman respetan este enfoque de frente, y muchas veces responderán “Nunca lo había visto de esta manera”.La consejera voluntaria también hablara a cada mujer sobre la necesidad en una relación de confianza y respeto. Igualmente importante, la mujer debe ser recordada del rol esencial de la responsabilidad en nuestras vidas. Esto incluye responsabilidad hacia uno mismo, hacia el esposo (si la mujer esta casada), hacia el niño por nacer- y a la vida misma.Tres importantes preguntasEn este punto la voluntaria y la mujer están listas para entrar en la tercera etapa del Método O’Meara. Tres preguntas cruciales-el clímax de la conversación- se plantean a la mujer. Primero “De lo que te he dicho sobre el desarrollo fetal, ¿que piensas tu que esta pasando dentro de ti cuando me dices que estas embarazada? La mujer mas endurecida podría responder con algo como:”es un coagulo de sangre. Ahorita no es nada.” La voluntaria podría responder-no sarcástica, sino sinceramente, – “Si no es nada, ¿porque necesitas un aborto?” El objetivo es trabajar con la mujer hasta que ella se escucha a sí misma decir, “Es un bebé…un bebé está creciendo.”La consejera después hace la siguiente pregunta: “De lo que te he dicho sobre el procedimiento del aborto, ¿que es lo que el aborto le hará al bebé?” Ella otra vez trabajará con la mujer preguntándole aclaraciones si son necesarias, hasta que la mujer admite a si misma la realidad del aborto:”El aborto mata al bebe.”La tercer pregunta es en cierta manera la mas sencilla, y al mismo tiempo la mas difícil pregunta para la mujer: “Tu me has dicho que el bebe esta creciendo,” dice la consejera “y que el aborto matara al bebe. ¿Piensas que eso es correcto?”La mujer podría responder, “No, pero no puedo tener un bebé ahora.” La consejera trata de calmarla recordándole un hecho muy sencillo. “Tu no vas a tener al bebe ahora. No llegara aquí hasta dentro de seis meses y medio!” La consejera entonces podría repetir las repuestas de la mujer a las dos primeras preguntas, y volver a hacer la tercera pregunta. El objetivo es hacer que la mujer llegue al punto donde ella misma se escuche decir, “Un bebe esta creciendo. El aborto mata al bebe. No, esto no es correcto.” Estas palabras deben de venir de la madre, no de la consejera. Si le decimos “No puedes matar a tu bebe,” dice Heikkinen, “esto le entrara por un oído y le saldrá por el oro.”Celebración y compromisoCuando estas palabras “No, no es correcto” son dichas, la consejera se toma el tiempo de celebrar con la mujer. “Mira que fuertes son tus valores!” le dice a la mujer. “Escucha lo que has dicho!¿Quien te enseñó eso?” El siguiente paso es obtener un compromiso de la mujer para que preserve la vida del niño. Si la mujer hace el compromiso, la consejera la canalizara a las ayudas adecuadas- sean medicas, financiera o algún tipo de consejería profesional.Aun en este momento, cuando la mujer se ha permitido a si misma ver la realidad de su situación y la realidad de la inocencia y valor humano de su bebe, ella todavía podría estar tentada a matar al niño. La consejera le recuerda que la decisión que tome durara toda la vida, y, si la mujer tiene otro hijo o hijos podría concluir preguntando, “¿Si tú murieras el próximo año, cual sería tu contribución mas valiosa para la sociedad?” Uno espera que los instintos maternales de la mujer sean tan fuertes que ella responda, “Mi hijo.”Existe un imperativo a través de todo el proceso de consejería-amar a la mujer incondicionalmente, tal como es. La compasión mostrada hacia la mujer podría ser por si misma todo lo que es necesario para salvar al niño. Debido a que su auto desprecio la ha llevado hacia el aborto, el amor incondicional es la única solución real para ella. Ella se debe amar a si misma para poder amar a su hijo, y parte de amarse a si misma es saber simplemente que ella es digna de amor. “tienes que ver a Jesús en esa mujer” Heikkinen enfatiza, “Si no ves a Jesús en ella, no vas a darle a ella el cien por ciento.”Edmund B. Miller es un escritor y activista provida viviendo en Milwaukee, Wisconsin.Este articulo originalmente apareció en “ALL about Issues” (nov;dec 1989)
(TRADUCCION NO OFICIAL)El Método O’Meara: Ayudar al niño a través de la madre.Por Edmund B. MillerLa clave para una exitosa línea telefónica de ayuda a embarazos en crisis es reconocer que el embarazo por si mismo nunca es el verdadero problema.Muchas mujeres jóvenes en una situación de embarazo en crisis piensan en el aborto como la solución simple y rápida. Pero cuando lo hacen, ellas descubren que las verdaderas Fuentes de sufrimiento todavía están con ellas: el novio todavía quiere pasar un buen rato sin comprometerse; sus padres continúan abusando de ella. Las cuentas por pagar se siguen acumulando; ella no trata mejor a sus hijos con vida, quizás peor. Y además, por si fuera poco, un profundo vació resuena dentro de su pecho. Ahí había una vez una nueva vida, pero ahora solo hay dolor y un abrumador sentimiento de perdida.Por esta razón la línea telefónica de ayuda a embarazos Fran O’Meara, basada en Milwaukee, ha adoptado como su premisa de trabajo “Sabemos que el embarazo no es el problema. El embarazo solo trae a la superficie los problemas ya existentes”.Fran O’Meara trabajo por ocho anos como consejera para una línea de asesoria en Milwaukee (Pregnancy Aftermarth Helpline) para mujeres que habian abortado y que sufrian consecuencias psicologicas. En ese tiempo, habiendo conversado con infinidad de mujeres que habían experimentado un aborto, ella descubrió que había tres temas recurrentes en sus historias: “Nadie me dijo que era una vida”; “No tenía otra opción”, “Nadie me estaba ayudando”. Una percepción de la deseperación de la mujer se hizo aparente y era claro que si el niño y los futuros niños iban a salvarse la madre tendría que ser sacada de su miseria personal.O Meara creía que cada uno esta dotado de valores fundamentales a favor de la vida. Las heridas y cicatrices inflingidas en el espirito de estas mujeres habían erosionado, pero no destruido, estos valores. El método de consejería que O’Meara desarrollo, por lo tanto, busca guiar a cada mujer, primero, en traer a la superficie los verdaderos sufrimientos, fallas y necesidades en la vida de la mujer; en segundo orden, después de reconocer las dificultades fundamentales, ayuda a desarrollar soluciones; y tercero, habiendo reconocido y confrontado las verdaderas fuentes del sufrimiento, en reafirmar las convicciones provida de la mujer. De esta manera, “al enfocarse en las necesidades de la madre, los bebes tienen una oportunidad de vivir.”Conociendo a la mujer que llama.¿Quienes son estas madres? De acuerdo a Edna Heikkinen, directora de proyecto para la línea de ayuda telefónica O’Meara, el 85 % de ellas viene de familias alcohólicas. Frecuentemente, una verdadera figura paterna –un protector y proveedor- esta ausente de estos hogares. Por lo tanto, mientras la mujer va creciendo permanece insegura, sintiendo la falta de amor paternal. “Las mujeres que escogen el aborto” dice Heikkinen, “no le dan ningún valor a sus propias vidas”. La inseguridad crea la disposición de la mujer a matar a su hijo si ocurre un embarazo. Ella o bien carece de la seguridad en si misma necesaria para soportar las presiones de sus padres o novio para abortar al niño, o simplemente ella no cree que nada creado por ella podría ser de valor.El Método O’Meara, por lo tanto, se enfoca en obtener de la mujer que llama sus antecedentes completos para poder evaluar que cosas en su pasado podrían haber fracturado su autoestima. Después de una cantidad de preguntas y frases introductorias, en las que la mujer que llama puede preguntar información sobre el aborto o sobre una prueba de embarazo, la consejera telefónica siempre responde: “Esta informacion, la necesitas por ti misma o por otra persona? Cuéntame sobre tu situación, quiero ayudar”. En este punto la tarea de la consejera es investigar todo lo que pueda sobre la relación de la mujer con su novio, o esposo. ¿Existe afecto mutuo? ¿La relación podría durar si no hubiera sexo? ¿Existen otros hijos, y en ese caso, tienen el mismo padre?Información sobre la familia de la mujer también es pertinente; o conocimiento sobre sus amistades y entorno social también podrían ayudar. “Vamos mucho mas a fondo que otros métodos de consejería,” dice Heikkinen. “Entramos en su vida pasada, tratando de descubrir que sucedió…que la trajo a este punto, tal que ella esta sexualmente activa y no tiene respeto por si misma”. El manual del método O”Meara indica,Podemos ayudarla a darse cuenta que los problemas en su pasado le están causando mucho dolor e infelicidad en su vida. Una vez que ella saca estos problemas a la luz ella podrá ser capaz de pensar más claramente y encontrar soluciones a estos problemas.“Es sorprendente como muchas mujeres encuentran sus propias soluciones,” dice Heikkinen, “y son buenas soluciones.”Cuando la consejera esta satisfecha con el cuadro que se ha formado sobre los antecedentes de la mujer que llama, se convierte en su tarea presentar ciertas verdades factuales y morales a la mujer. Las verdades factuales involucran los hechos del desarrollo fetal y el posible daño psicológico y físico a la mujer resultantes del procedimiento del aborto. Las verdades morales involucran la naturaleza del amor, del sexo y del matrimonio. Heikkinen podría decirle a una mujer, por ejemplo” tu me dices que ustedes se aman entre si, y que un bebe se crea a través de la relación sexual, y ahora me dices que quieres hacerte un aborto. ¿Que es lo que esto dice sobre el amor de uno por el otro? ¿Es verdadero amor, o auto placer?” Heikkinen agrega que las mujeres que llaman respetan este enfoque de frente, y muchas veces responderán “Nunca lo había visto de esta manera”.La consejera voluntaria también hablara a cada mujer sobre la necesidad en una relación de confianza y respeto. Igualmente importante, la mujer debe ser recordada del rol esencial de la responsabilidad en nuestras vidas. Esto incluye responsabilidad hacia uno mismo, hacia el esposo (si la mujer esta casada), hacia el niño por nacer- y a la vida misma.Tres importantes preguntasEn este punto la voluntaria y la mujer están listas para entrar en la tercera etapa del Método O’Meara. Tres preguntas cruciales-el clímax de la conversación- se plantean a la mujer. Primero “De lo que te he dicho sobre el desarrollo fetal, ¿que piensas tu que esta pasando dentro de ti cuando me dices que estas embarazada? La mujer mas endurecida podría responder con algo como:”es un coagulo de sangre. Ahorita no es nada.” La voluntaria podría responder-no sarcástica, sino sinceramente, – “Si no es nada, ¿porque necesitas un aborto?” El objetivo es trabajar con la mujer hasta que ella se escucha a sí misma decir, “Es un bebé…un bebé está creciendo.”La consejera después hace la siguiente pregunta: “De lo que te he dicho sobre el procedimiento del aborto, ¿que es lo que el aborto le hará al bebé?” Ella otra vez trabajará con la mujer preguntándole aclaraciones si son necesarias, hasta que la mujer admite a si misma la realidad del aborto:”El aborto mata al bebe.”La tercer pregunta es en cierta manera la mas sencilla, y al mismo tiempo la mas difícil pregunta para la mujer: “Tu me has dicho que el bebe esta creciendo,” dice la consejera “y que el aborto matara al bebe. ¿Piensas que eso es correcto?”La mujer podría responder, “No, pero no puedo tener un bebé ahora.” La consejera trata de calmarla recordándole un hecho muy sencillo. “Tu no vas a tener al bebe ahora. No llegara aquí hasta dentro de seis meses y medio!” La consejera entonces podría repetir las repuestas de la mujer a las dos primeras preguntas, y volver a hacer la tercera pregunta. El objetivo es hacer que la mujer llegue al punto donde ella misma se escuche decir, “Un bebe esta creciendo. El aborto mata al bebe. No, esto no es correcto.” Estas palabras deben de venir de la madre, no de la consejera. Si le decimos “No puedes matar a tu bebe,” dice Heikkinen, “esto le entrara por un oído y le saldrá por el oro.”Celebración y compromisoCuando estas palabras “No, no es correcto” son dichas, la consejera se toma el tiempo de celebrar con la mujer. “Mira que fuertes son tus valores!” le dice a la mujer. “Escucha lo que has dicho!¿Quien te enseñó eso?” El siguiente paso es obtener un compromiso de la mujer para que preserve la vida del niño. Si la mujer hace el compromiso, la consejera la canalizara a las ayudas adecuadas- sean medicas, financiera o algún tipo de consejería profesional.Aun en este momento, cuando la mujer se ha permitido a si misma ver la realidad de su situación y la realidad de la inocencia y valor humano de su bebe, ella todavía podría estar tentada a matar al niño. La consejera le recuerda que la decisión que tome durara toda la vida, y, si la mujer tiene otro hijo o hijos podría concluir preguntando, “¿Si tú murieras el próximo año, cual sería tu contribución mas valiosa para la sociedad?” Uno espera que los instintos maternales de la mujer sean tan fuertes que ella responda, “Mi hijo.”Existe un imperativo a través de todo el proceso de consejería-amar a la mujer incondicionalmente, tal como es. La compasión mostrada hacia la mujer podría ser por si misma todo lo que es necesario para salvar al niño. Debido a que su auto desprecio la ha llevado hacia el aborto, el amor incondicional es la única solución real para ella. Ella se debe amar a si misma para poder amar a su hijo, y parte de amarse a si misma es saber simplemente que ella es digna de amor. “tienes que ver a Jesús en esa mujer” Heikkinen enfatiza, “Si no ves a Jesús en ella, no vas a darle a ella el cien por ciento.”Edmund B. Miller es un escritor y activista provida viviendo en Milwaukee, Wisconsin.Este articulo originalmente apareció en “ALL about Issues” (nov;dec 1989)
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