Dignidad humana

1.7.06

La dura venganza del aborto

Pienso que los argumentos en torno al problema delaborto, pese a lo que pueda parecer, no están agotados. Más tarde omás temprano, la mujer que ha llevado a cabo un aborto voluntariollega a una conclusión: "yo maté a mi hijo". En ese momento laconciencia se alza del polvo, desenterrando sin piedad su hacha deguerra acusadora. Si esto ocurre en la ancianidad, etapa dura de lavida, el dolor moral puede ser muy grave y es probable que se vea contoda crudeza la inhumanidad del acto cometido en el pasado, amargandoseveramente el sentido de la propia biografía. En este sentido meparece inapreciable la estupenda labor del programa Red-madres que hacomenzado este año en Madrid. Tal programa humanitario aportasoluciones prácticas a las madres con dificultades que no quierenmatar la sonrisa más querida.
José Ignacio Moreno Iturralde