Dignidad humana

28.10.04

Christopher Reeve y las prioridades de la investigación médica

Michael Cook (Aceprensa).- La muerte de Christopher Reeve ha suscitado comprensibles muestras de admiración y respeto en todas las zonas del espectro político estadounidense. Para John Kerry, el actor tetrapléjico era “un auténtico héroe americano”. El presidente Bush, por su parte, alabó “su coraje, su optimismo y su empeño”.

Valiente. Brillante. Decidido. Reeve tenía todas esas cualidades. Pero empleó estas virtudes, su fortuna personal y su red de admiradores en favor de la discutible experimentación con células madre embrionarias.

En las elecciones de noviembre, los californianos se pronunciarán sobre la Proposición 71, un plan para financiar investigaciones sobre células madre embrionarias con 3.000 millones de dólares en los próximos diez años. El mal momento que atraviesan las finanzas del estado no favorece las posibilidades del sí. Pero una ola de nostálgica simpatía por Reeve podría cambiar las tornas. Reeve alentó a algunos famosos con limitaciones físicas y dinero en abundancia, que están haciendo campaña a favor de los experimentos con embriones.

Ahí está Mary Tyler Moore, estrella de telecomedias, que tiene diabetes y asegura que la investigación con embriones es necesaria para curar esta enfermedad. Ahí está Michael J. Fox, aquejado de parkinson, que este mes ha salido en un anuncio a favor de Kerry pidiendo financiación federal para experimentar con células madre embrionarias. Ahí está Michael J. Kinsley, el antiguo niño prodigio que fue director de “The New Republic” y de la revista digital “Slate”, de Microsoft. Padece parkinson temprano y publica artículos en los que fustiga a quienes se oponen a la manipulación de embriones.

La Proposición 71 es una criatura de tres celebridades de Hollywood: Douglas Wick, productor de “Gladiator”; Jerry Zucker, director de “Ghost”, y su esposa Janet, también productora. Todos ellos tienen hijos con diabetes juvenil y creen que la clonación “terapéutica” los curará.

Por desgracia, si de la clonación “terapéutica” se obtiene algún día una cura para la diabetes, probablemente será tan cara que solo estará al alcance de las celebridades. Y fijar las prioridades de la investigación médica en función de las enfermedades de los famosos es una insensatez.

Así piensa Arthur Caplan, norteamericano, conocido especialista en bioética. “El problema de las campañas de los famosos –dice– es que no son equitativas. Los famosos que intentan presionar al Congreso no siempre tienen los conocimientos científicos suficientes para saber cuál es la mejor manera de emplear el presupuesto público para investigación. De modo que el presupuesto se puede gastar mal, en perjuicio de enfermos que tendrían posibilidades reales de obtener cura si se gastara el dinero necesario”. Además, ciertas dolencias tienen poco gancho. “Es difícil imaginar a J-Lo o a Jennifer Anniston a la cabeza de una manifestación en Washington para exigir más investigación en incontinencia urinaria”, bromea Caplan.

Por otra parte, la ruidosa campaña de Reeve y otros famosos apenas deja oír las voces discrepantes de minusválidos de base. El año pasado, cuando Reeve visitó Sydney para promover la investigación con células madre embrionarias, no tuvo una acogida calurosa. ¿Células madre?, preguntaban los tetrapléjicos Erik Leipoldt y Maurice Corcoran. ¿Y qué hay de rampas para sillas de ruedas? Lo que hace tan difícil la vida de un tetrapléjico, decían, no son las restricciones a la experimentación científica, sino “servicios inadecuados, instituciones asistenciales deshumanizadas, trabas para conseguir empleo y no poder acceder a la educación formal”.

Reeve no pensaba –lo negó siempre– que no valiera la pena vivir si se está incapacitado. Pero si se acepta su mensaje, no se está muy lejos de concluir que no vale la pena vivir incapacitado si no hay esperanzas de curación. Y eso está próximo a la clase de utilitarismo que considera a los minusválidos una pesada carga para la sociedad.

25.10.04

A la mujer que va a abortar

No es fácil aceptar la vida; los que somos adultos lo sabemos. Hemos tenido épocas felices y entrañables pero hay otras temporadas, a veces muy largas, que son duras, difíciles desabridas. Hay circunstancias en las que tan sólo parece bastar sobrevivir. Otras veces no se trata de una enfermedad o de una crisis sino del tedio, de tantos días que parecen iguales, uniformes, pesados, descorazonados.

Sin embargo, la inmensa mayoría de las personas queremos hacer de nuestra vida algo interesante, grande, bueno, que sirva de ayuda a los demás. Si la vida sólo se vive una vez, si queremos ser fecundos y dejar referencia, tenemos que aceptar la vida: sacar adelante un matrimonio difícil, quizás aguantar –al menos durante una temporada- aquella situación profesional por el bien de nuestra familia, aceptar un embarazo no deseado.

Me obsesiona la defensa de la vida del no nacido pero no me parece imposible que en un momento de zozobra pudiera inducir a una mujer a abortar…¡lo entiendo! Defender toda vida requiere darse cuenta que sacarla adelante puede costar mucho sacrificio. Pero defender la vida que viene es defender la vida que se da. Elegir la vida es elegir a la mujer. Soy consciente de la dureza de lo que viene pero voy a decirlo: el niño abortado voluntariamente –quemado, ahogado- puede reflejar visiblemente el estado del espíritu de quien toma esa decisión. Tal vez no se es consciente de ello, como de tantas otras cosas, porque el egoísmo es peor que la ceguera. Por otra parte quien haya abortado puede saber que su mal tiene cura y que en la vida nos abraza la esperanza cuando la buscamos sinceramente. Siempre hay tiempo de reparar.

Cuando la ley dice que el aborto voluntario es un delito no va contra la mujer; su sociedad, su mundo la está diciendo: protege tu dignidad, respeta la naturaleza, acepta la vida nueva que llega como te aceptaron a ti. Cuando toda una orquesta mundial grita a coro, en algunos casos con fortísimos intereses económicos, que abortar es un derecho de la mujer no dice la verdad porque lo que va a nacer –no hay más ciego que el que no quiere ver- es un niño.

Los casos límite no niegan lo anterior y deberán ser tratados como tales, porque cuando se legisla en función de tales casos se llega a la impunidad más total, como ocurre en España. Qué pocos políticos han defendido a esas vidas inermes, matadas.

Alguien sabio dijo que una persona representa a toda la humanidad. En tu mano está ser ejemplo de fruto. Si eliges la vida no te arrepentirás: eliges ser mujer, ser madre, dar vida, dar felicidad y poseerla hasta lo hondo del corazón en cuanto veas a tu hijo… No habrás matado una sonrisa que te sonreirá para siempre.

José Ignacio Moreno Iturralde

Sentido común y comienzo de la vida humana

Una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo y en el mismo sentido. Bien fácil que parece el principio de no contradicción. Sin embargo, luego, la cosa se complica: ¿Quién eres? ¿Te comportas siempre como quien verdaderamente es? ¿Eres el mismo que hace diez años? Vaya lío. En cosas quizás más triviales volvemos a toparnos con el problema: ¿Verdaderamente fue penalti o no lo fue?

Cada ser, especialmente un gusano de seda, está en continuo cambio. ¿Es oruga, larva o mariposa, o las tres cosas a la vez? Cabe decir que es un proceso. Esta noción de proceso entronca con lo que los griegos llamaron naturaleza, el modo de ser operante de algo. Cada ser, especialmente un ser vivo, es un proceso. Un proceso es para algo, un proceso tiene una finalidad. Es magnífica y aterradora la palabra finalidad, como magnífico y aterrador es el despertador por las mañanas. No todo el mundo gusta de la noción de finalidad; bastantes la niegan…mas: ¿Con qué fin?

La naturaleza de cualquier ser vivo es un continuo: “un principio fijo de comportamiento móvil”, en expresión del profesor Millán Puelles. Cada ser está en acto de una serie de cosas -fundamentalmente de ser- y en potencia o capacidad de otras. La actualización de sus capacidades no es una negación de la etapa anterior sino su desarrollo.

Una aplicación interesante de todo esto puede llevarse al debate actual sobre la identidad del embrión humano. Un embrión de unas horas es un proceso, una naturaleza, una finalidad que se desarrolla en si misma. Es hombre en acto porque es proceso humano, no porque haya actualizado un determinado número de potencialidades. Su caso es análogo al de un enfermo indefenso y desvalido que realiza pocas actividades humanas y no por ello deja de ser hombre. Entender al embrión tan sólo como una suma de células es similar a entender un reloj como la suma de sus elementos materiales: es no entenderle. Manipular al embrión es no respetar su ser, su naturaleza, su finalidad. Congelar a un embrión humano es detener un proceso de vida humano; es negarlo.

José Ignacio moreno Iturralde

20.10.04

El escándalo de las modelos recogepelotas

Una de las mayores paradojas del mundo moderno, dominado por el erotismo explícito es que cuanto mayor es la libertad sexual, más delitos contra ella se cometen. Se podrá argumentar que no sabemos lo que ocurría en Grecia, Roma, la India, el Renacimiento, el siglo de Oro. Podemos creer que lo que nos dejaron Aristófanes, Ovidio, el Kamasutra, Boccaccio o Fernando de Rojas era algo generalizado en su tiempo. Nada hay, sin embargo, que permita pensar que ha habido en cualquier otra época de la Historia grupos o individuos que defendían los derechos de la mujer frente a la exhibición de su imagen pero aceptaban sin rechistar discriminaciones sociales, laborales y económicas; sujetos u organizaciones que han vivido y viven de la explotación de la mujer, desde los rufianes a los editores de revistas masculinas pasando por los ejecutivos de primer nivel, los creativos del marketing y las gentes que rechazan los concursos de belleza, los desfiles de modelos y los anuncios sexistas pero practican con reflejo estadístico la violencia de género.

El político inglés Christopher Morley decía que "en política siempre debemos optar entre dos males". En el caso de la utilización sexista de la imagen femenina para la promoción de ventas, esos dos males son la inocente reacción de la secretaria de Estado de Políticas de Igualdad, que ha pedido la retirada de las modelos que realizan la tarea de recogepelotas en el Masters de Tenis de Madrid, y la tolerancia con la que admite las infinitas discriminaciones de todo tipo que la mujer sufre todavía en España con conocimiento del ministerio de Trabajo, al que la fervorosa feminista pertenece. Malo es el abuso sexista de la imagen femenina en las Artes, la moda, la publicidad, los medios. Pero peor es creer que criticando ese abuso ya se ha hecho todo lo que se puede hacer en materia de igualdad de derechos y reivindicaciones femeninas.

Luis Ignacio Parada. ABC.

19.10.04

Eres el amor de mi vida

A propósito de la píldora del día después

De nuevo el Gobierno y también quien no es el Gobierno lanzan una campaña que atenta directamente contra los principios más elementales de la ética de la sexualidad humana. En esta ocasión propiciando la distribución gratuita de la píldora del día de después.

No voy a hablar de ella, no es el momento, únicamente quiero recordar, dejar bien sentado, que su mecanismo de acción es, en la mayoría de los casos, antiimplantatorio, y por tanto abortivo. Se diga lo que se diga, quien lo diga, como lo diga y en el medio en que lo diga, si se termina con una vida humana, si se termina con un embrión que ya ha iniciado su andadura vital, si se impide que se implante en el útero de su madre, se está cometiendo algo que se puede o no denominar aborto, no importa, pero lo indudable es que se está eliminando un ser humano inocente, terminando con su vida, y esto es lo que importa para juzgar éticamente el hecho. Y esto es lo que en la gran mayoría de las veces ocurre cuando se administra la píldora del día de después, y esto es lo que el Gobierno y quienes no son el Gobierno deberían hacer saber a los jóvenes a los que quieren suministrar gratuitamente dicha píldora.

Pero no es recordar esto el motivo de este artículo. Su objetivo es reflexionar sobre los programas de educación sexual que el Gobierno y quien no es el Gobierno están realizando o van a realizar con motivo de su campaña para promocionar el uso gratuito de la píldora del día siguiente. Según se puede comprobar a través de los medios de comunicación social, estas campañas van dirigidas únicamente a instruir sobre la anatomía y fisiología de los órganos sexuales, a detallar que medios existen para impedir un embarazo y cómo usarlos, a promocionar el placer del adolescente, como un objetivo fundamental de su vida. Pero de educación en el amor, que yo sepa, nada, nada de nada.

Sin duda, comentar algunas de las anteriores cosas puede ser conveniente, pero siempre cuando vayan orientadas a ayudar a nuestros jóvenes a conocer y valorar, sobre todo valorar, la sexualidad como una parte fundamental del amor humano. No como algo que se usa y se tira.

Para ello, sin duda, habría que empezar por hablar a los jóvenes usuarios de la píldora del día de después, muchos de los cuales aún no han empezado su vida en pareja, del valor que tiene la fidelidad, incluso la fidelidad a esa persona aún desconocida que va a ser su compañera/o a lo largo de su vida. Puedo serte fiel antes de conocerte, y eso me ayudará a serte fiel cuando te conozca. Para educar en la fidelidad, valor que nadie creo que se atreva a poner en duda, hay que empezar por educar a ser fieles ya antes del matrimonio. Habría que transmitir a los jóvenes la grandeza de poder afirmar, puedo decirte que soy tuyo/a, porque no he sido de nadie más. Me he conservado todo/a para ti. Te amo tanto, que mi mayor gozo es darte un cuerpo que no he compartido con nadie. Habría que decirles lo que significa esperar hasta el matrimonio para unir de forma definitiva sus cuerpos y sus almas. La grandeza de esa espera, y las inigualables sensaciones que una pareja que así actúa tiene cuando pronuncia su sí ante el altar. ¡Qué pena que los jóvenes usuarios de la píldora del día después no disfruten de la temblorosa entrega por la que dos personas enamoradas unen sus cuerpos para no separarse más!

Hay que mostrar a nuestros jóvenes el valor del amor adolescente, pero también habría que enseñarles el valor del amor adulto. Habría que decirles que se puede marchitar el cuerpo, pero que no se marchita el alma. Habría que hacerles ver que las lentillas no son capaces de disminuir la luz de una mirada enamorada. Habría que contarles, ahora, que para disfrutar durante toda su vida de un amor que no se agoste hay que prepararse desde la adolescencia y la juventud, y eso no tiene nada que ver con las relaciones sexuales que se están proponiendo, ni con el uso de una píldora que lo único que persigue es una genitalidad sin sobresaltos.

Ciertamente muchas veces se reduce el amor a las sensaciones que de él se tiene en la juventud. Pero yo he de decir que, después de haberlas vivido, no sé qué es más hermosa: si la primavera o el otoño. Sin duda, las dos estaciones de la vida tienen algo inimaginablemente bello si se sabe admirar. Pero para poder hacerlo hay que prepararse y esto empieza con la educación del amor desde la adolescencia, desde la juventud.

Me gustaría decirles a los jóvenes lo que significa poder decir a tu pareja, tras una prolongada convivencia, muchas veces construida sobre un amor no exento de dificultades, eres el amor de mi vida, lo has sido siempre, lo eras antes de conocerte y espero que lo seguirás siendo hasta que la muerte nos separe, y ni aun después, pues creo que nuestro amor nació eterno y durará eternamente.

Justo Aznar. Las Provincias.

17.10.04

Democracia y ética

La base de la democracia no puede ser democrática. La convicción de que el todo es mayor que la parte no se somete a referéndum salvo en un país de lunáticos. Sin embargo, la tentación de tomar la parte por el todo –esencia de la mentira- es mucho más explotable, manipulable, vociferable y sometible a votación.

Para pensar bien hay que respetar la naturaleza misma de las cosas y de las personas. Si el criterio de la naturaleza perece a favor de los intereses de grupos no hay honradez posible sino encuentros y choques de opiniones. El diálogo sobre la realidad de las cosas es el único cimiento firme de la democracia y del pluralismo. Este diálogo sobre la naturaleza de las cosas requiere no sólo lógica sino ética.

Si la ética no tiene más base que la democracia, como afirman algunos, estamos perdidos o, al menos, bastante desnortados. Es la democracia la que debe basarse en la ética y ésta en la realidad. No se trata de que el café con leche sea igual para todos, pero con frecuencia se presenta la achicoria como café y, en vez de buena, se da mala leche.

La ética o la moral, sobre la que hay poco debate público, debería ser mucho más estudiada y dialogada, como de hecho lo es en las conversaciones personales. Existe un sólido impedimento: los prejuicios.

Si todo el ordenamiento jurídico del Estado de Derecho se basa en la dignidad de la persona y hay tantas definiciones de dignidad y de persona como se quieran, las bases de la sociedad son como las de un edificio construido sobre arenas movedizas.

Si alguien considera que este planteamiento es fundamentalista quizás sea porque sus planteamientos son amorales. Quien entiende al hombre como un ser moral y digno ve la ética como algo ineludible y muy valioso pues es la raíz de la libertad personal y de la comprensión del otro: factores clave en una democracia verdaderamente pluralista. Hitler y Stalin no dieron mucha importancia a estas cosas; tampoco Truman cuando mandó lanzar dos bombas atómicas respectivamente sobre Hiroshima y Nagasaki.

José Ignacio Moreno Iturralde.

11.10.04

Estilo y chabacanería

El estilo puede ser una mezcla de genio y figura, por una parte, y de aprendizaje, por otra. Si en las últimas olimpiadas un gimnasta, en ejercicio de suelo, hubiera roto el saque comiendo hamburguesas, paseando por la moqueta, le habrían dado como mucho un laurel y una servilleta, pero no una medalla. Si un torero en apuros matara a balazos a un toro en Las Ventas el paseillo terminaría en la fuente más cercana.

La destreza, el oficio, el buen hacer requieren mucho tiempo de trabajo y disciplina. La propia categoría moral no se improvisa: si ponemos nuestro fin en motivos nobles nos ennoblecemos y si el único proyecto de nuestra vida fuera buscar lobos acabaríamos aullando.

La robustez ágil de un temperamento grato no tiene mucho de genética sino de virtud. El espíritu de sacrificio combinado con la alegría es una asignatura hueso que hay que intentar aprobar cada día. El buen gusto tiene mucho de gusto bueno; es decir: no es espontáneo sino cultural; hay que aprenderlo. Por esto, una cultura de la espontaneidad es una falsa cultura. Quisiera romper el refrán de que sobre gustos no hay nada escrito. Es verdad que el gusto personal tiene algo de espontaneidad inexpresable, pero no se reduce a ella. Una gran marea de espontaneidad sin cánones acaba siendo transformada por ciertos capitalistas o incluso por instituciones en chabacanería social.

Un ejemplo: La instalación, con dinero público, de comprensivos centros de salud expendedores de la píldora del día después. Pienso que aquí se llega a la apoteosis de la chabacanería: la subvención estatal de la reducción del amor a afectividad genital. Sin pechar con la responsabilidad personal se elimina al embrión que resbala mortalmente de un útero nada materno ni espontáneo. Lo que realmente haría falta es la píldora del día antes compuesta de sentido común, autocontrol y autoestima; además es gratis y no necesita receta médica.

Si el estilo más importante es el de la propia personalidad ni la espontaneidad afectiva ni la zafiedad son sus mejores aliados. Aprender inglés cuesta esfuerzo; hacer un régimen también. En esta vida no se regala casi nada y mucho menos la propia categoría personal que tanto bien puede hacer a otros.

José Ignacio Moreno Iturralde

7.10.04

Especialista en bioética desenmascara los subterfugios para justificar la eugenesia

Declaraciones de la doctora Claudia Navarini

ROMA, miércoles, 6 octubre 2004 (ZENIT.org).- Términos como «eugenesia positiva», «eugenesia buena» o «eugenesia inocente» pretenden justificar éticamente la injustificable práctica de la eugenesia, alerta una especialista en bioética, la doctora Claudia Navarini.

«Tras encendidas reacciones de indignación frente a la acusación de querer volver a practicar la eugenesia, los partidarios de la selección genética pre-implantatoria parecen cambiar de dirección --explica a Zenit la profesora de la Faculta de Bioética del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum en Roma --. Se presentan de hecho nuevas expresiones lingüísticas que tienen el objetivo preciso de reconciliarse con la incómoda práctica».

Así, el «diagnóstico pre-implantatorio» o «el examen de ADN» «suenan bastante inocuos a los oídos del gran público», y términos como «pre-zigoto» o «pre-embrión» «confunden la percepción común sobre el valor de la vida prenatal», alerta.

«Pero ahora son sobre todo las locuciones “eugenesia positiva”, “eugenesia buena” o “eugenesia inocente” las que se atreven a ir más lejos, insinuando la existencia de una diferencia ética entre distintos tipos de eugenesia», denuncia.

Cita la experta una advertencia reciente sobre los peligros de tal distinción contenida el libro «La vida en venta. Biología, medicina, bioética y poder del mercado», en el que, dialogando con el filósofo Charles Godin, el genetista Jacques Testart observa que «nos encaminamos hacia una verdadera posibilidad de elección del hijo por venir, gracias a la genética diagnóstica».

«En consecuencia, la selección de embriones es una eugenesia positiva sobre la pareja de progenitores y negativa sobre la casi totalidad de sus embriones», prosigue la profesora. Seguir leyendo...

6.10.04

¿Cuatro millones de gays y lesbianas en España?

A la espera de que el anteproyecto de ley sobre el matrimonio de homosexuales, aprobado por el gobierno español el pasado 1 de octubre, siga sus trámites parlamentarios, se están repitiendo viejas historias. Se insiste en que serían beneficiados directos de la medida unos “cuatro millones de ciudadanos españoles”, que son gays o lesbianas, según los estudios que maneja el gobierno socialista.

¿Cuatro millones? Si en España hay 42 millones de habitantes, entonces el 9,5% serían gays o lesbianas. Tal porcentaje parece excesivo. Pero hay que tener en cuenta que los gobiernos de turno siempre han lanzado cifras mágicas para legalizar a su gusto las cuestiones controvertidas.

Veamos, por ejemplo, qué pasó en España con la legalización del divorcio a cargo del centro-derecha. Se repitió entonces que “medio millón de matrimonios” esperaban con ansia la ley para solucionar su angustiosa situación. El divorcio se legalizó a mediados de 1981. Pues bien, los datos oficiales de 1982 dieron la cifra real: 40.526 divorcios (y 16.391 el cuatrimestre anterior de 1981). Muchos se preguntaron entonces por el oculto destino de ese “medio millón” o, para ser más exactos, de esas casi 900.000 personas.

Con la legalización del aborto en 1985 se repitió la misma jugada. Televisión Española y otros grupos afines al gobierno socialista de entonces lanzaron a la opinión pública que en España se practicaban 300.000 abortos clandestinos al año. Tres años más tarde, el Ministerio de Sanidad informaba que entre 1985 y 1988 se habían llevado a cabo un total de 33.658 abortos legales. Muchos se volvieron a preguntar entonces de dónde había salido la mítica cifra de 300.000 abortos clandestinos.

En el caso del matrimonio homosexual, al gobierno de turno esta vez se le ha ido un poco la mano con eso de los “cuatro millones de gays o lesbianas”. En el censo de población de 2001 el Instituto Nacional de Estadística notificó que en España hay censadas 10.474 parejas del mismo sexo, a saber: 3.619 de sexo femenino y 6.855 de sexo masculino (cfr. servicio 105/04). Y si solo esas parejas han salido del armario ante el censo, ¿cabe esperar que sean muchas más las que quieran pasar por el Registro Civil?

Como el gobierno no detalla en qué estudios se basa para justificar la cifra de cuatro millones de gays o lesbianas en España, da la impresión de que se limita a dar por bueno el porcentaje propagandístico de que el 10% de la población es homosexual. Pero si con el matrimonio homosexual se trata de arreglar la vida a cuatro millones de homosexuales, el porcentaje en España tendría que ser incluso mayor. Si del total de habitantes descontamos a los menores de 15 años (6,5 millones), y a los mayores de 65 (7 millones), que no están para bodas, quedan 28 millones en la franja de 16-64 años. Y si 4 de esos 28 millones fueran aspirantes al matrimonio homosexual, resultaría que uno de cada siete españoles sería homosexual. Vamos, que podríamos competir con San Francisco.

Rafael de los Ríos. Aceprensa.

5.10.04

Un médico perseguido por defender la vida

Un médico de Sevilla, objetor de conciencia en materia de aborto, ha sido suspendido de empleo y sueldo por la demanda de una madre, concejala de Izquierda Unida.

Hace dos semanas dábamos cuenta de la odisea de Fernando Viguirer, un camionero de Zaragoza que estuvo un día en el calabozo por hacer una pintada contra el aborto. Ahora se trata de un médico, objetor de conciencia en materia de aborto, que ha sido sancionado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Se trata del doctor Antonio Zayas, del Hospital de la Merced de Osuna (Sevilla). La concejala de IU, Francisca Díaz Roldán, demandó a todo el equipo de ginecología del centro por no haber detectado a tiempo malformaciones en el niño que tuvo. Pero Zayas fue el único represaliado.

Quien, en todo caso, debería haber sido sancionado por el SAS era otro médico, Jiménez Ruiz, que en una ecografía anterior no detectó nada anormal.

Pero quien realmente fue penado con dos meses de empleo y sueldo por la inspección del SASfue Zayas, el único facultativo del Hospital de la Merced que siempre ha invocado la objeción de conciencia, apelando al Juramento de Hipócrates y a la Constitución (art. 16.1) ¿Mera casualidad?

La historia es la siguiente:

Francisca Díaz Roldán, concejala de IU de Villanueva de San Juan, acude al Hospital de la Merced de Osuna en septiembre de 2001 embarazada de 20 semanas. El doctor Jiménez Ruiz le hace una ecografía en la que se informa que el niño no ofrece anomalía. La concejala comunista respira tranquila porque sus antecedentes familiares apuntan a riesgos fetales, circunstancia que nunca puso de manifiesto. Pero la ecografía da luz verde.

En caso contrario, Francisca se habría liberado del feto, porque se considera en el derecho a decidir si continuar o no con el embarazo en caso de que su hijo presentara malformaciones severas múltiples. Pero el ecógrafo no detectó nada. Se trataba de un aparato de más de 10 años y los expertos señalan que con más de cinco años sus diagnósticos son poco fiables.

El 21 de diciembre Francisca vuelve a su centro de salud a hacerse otro reconocimiento... con el mismo resultado. Pero no se queda tranquila y el 3 de enero de 2002 acude a la consulta privada del Dr. Tello, que sospecha de quiste fetal, aunque no emite informe alguno.

Al día siguiente -ya en su semana 34, 12 más que las 22 dispuestas por la ley para el aborto por malformación del feto- vuelve a acudir a la Merced. Le atiende Antonio Zayas quien, a la luz de la ecografía de Tello, le detecta un quiste de 66 milímetros, y hace un diagnóstico de un eventual corioangioma (tumor de la placenta). El 21 de enero, Zayas insiste en su diagnóstico tras hacer otra ecografía a Francisca.

El parto se produce, por fin, el 16 de febrero, siendo atendida Francisca por los doctores Zayas y Silvam. A las 24 horas, el hijo es trasladado al Virgen del Rocío de Sevilla, hospital con más medios para intervenir al bebé de sus dolencias. Pero la concejala comunista acude al centro de Osuna enfurecida por haber sido madre de un niño malformado.

Por ello, en junio de 2002, decide denunciar a todo el equipo de ginecología del Hospital de Osuna y a su director. Se nombra inspector a Joaquín Torres, quien a pesar de la demanda de Francisca Díaz sólo se dirige contra Zayas y el Dr. Guillermo Pradas, "curiosamente" los dos únicos médicos objetores de conciencia del centro. Pradas se prejubiló, paralizando así la actividad inspectora.

Todo el peso de la inspección recayó, entonces, sobre Zayas.

El SAS concluyó que hubo error en el diagnóstico y negligencia por no haber remitido a la paciente a un centro con más medios. Y Zayas fue sancionado.

Ésta es la historia del abuso de la administración sanitaria de Chaves. Además, la concejala de IU nunca informó sobre sus antecedentes familiares, ocultando una información esencial para el diagnóstico.

Pero hay más: el dictamen del Dr. Zayas fue de un eventual corioangioma, que en cualquier caso habría tenido el mismo seguimiento ginecológico que el mielomeningocele, que efectivamente padecía el hijo de su paciente. Y si no acertó en el diagnóstico fue porque el instrumental no era el más adecuado y la saturación sanitaria tampoco.

La concejala esperaba que el doctor Zayas hiciera un fraude de ley bastante habitual: ofrecer el aborto por la vía terapeútica, sin plazo legal. Es decir, simular peligro para la integridad física o psíquica de la madre.

O quizás esperaba que le cayeran 6.000 euros como a la mujer cordobesa que abortó tarde por el "coladero" del aborto mal llamado terapéutico, porque los médicos no detectaron una malformación que hacía inviable al feto. Se entendió entonces que se le había producido a la madre un "daño moral".

Una doctrina que, por cierto, empieza a asentarse en nuestra jurisprudencia en sendas sentencias del Tribunal Superior de Valencia y de la Sala Cuarta de lo Contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional (Nº Recurso 91/2000. Fecha 6 de junio de 2001. Ponente: José Luis Requero)

Por otra parte, el Instituto de Medicina Social de la Universidad de Ámsterdam ya argumentaba en un informe de 1998 la necesidad de ampliar el aborto eugenésico al tercer trimestre cuando no se pudieron detectar malformaciones durante el segundo. Una práctica justificada por el Tribunal de Primera Instancia de Montpellier en sentencia de 15 de diciembre de 1989.

O sea, lo manifestado por la concejala Francisca Díaz Roldán: "Toda mujer debe de tener derecho a decidir la maternidad de un hijo con malformaciones múltiples severas".

Luis Losada. Epoca.

1.10.04

Los hijos de gays se hacen gays

Como no bastan ni el sentido común ni la piedad hacia los derechos de los niños, vamos a hablar de cifras. Es una pena llegar a esto, porque hasta buena parte de la comunidad homosexual rechaza la adopción de niños, sencillamente por sensibilidad, porque entiende que todo el mundo tiene derecho a un padre y una madre y reconoce en su propia experiencia el amor tiernísimo a la madre, por ejemplo.

Lo que pasa es que estas personas no gritan en las calles ni en la tele y son aplastadas entre dos frentes. Por un lado, la presión tremenda del «lobby» rosa –que está consiguiendo que la gente crea que todo homosexual es una maricona hortera que se viste de carnaval el día del orgullo gay y carece de dos dedos de frente– y, por otro, la falta de interés real por la infancia de este Gobierno, que prefiere quedar «progre» a estudiar las cosas.

Como hay muy pocas investigaciones sobre familias de homosexuales, el «lobby» gay español aprovechó hace años para montar un pseudoestudio ridículo, con la complicidad del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y la Universidad de Sevilla, que consistió en coger a un grupo de amiguetes homosexuales de alto nivel socioeconómico (el 67 por 100 de los «padres» eran universitarios) y echarles un vistazo, sin ningún rigor científico, sin aleatoriedad en la muestra, sin grupo de referencia y sin observación longitudinal, a lo largo del tiempo.

Pedro Zerolo y otros dirigentes gays hablan siempre de este «estudio», que concluyó, claro está, que los niños eran idénticos a los de los heterosexuales. Pero la verdad es otra. En Estados Unidos, Golombok y Tasker publicaron, en 1995 en la revista «American Journal of Orthopsychiatry» y en 1996 en la revista «Developmental Psychology», un estudio basado en una muestra de madres e hijos que habían evaluado a lo largo de 16 años.

Cuando los niños eran pequeños no encontraron ninguna diferencia entre los hijos de lesbianas y los hijos de mujeres heterosexuales divorciadas que vivían solas, pero 46 de aquellos niños fueron seguidos hasta el inicio de la edad adulta (media de 23.5 años), y las investigadoras encontraron entonces una incidencia significativamente mayor de relaciones homosexuales entre los que habían crecido con madres lesbianas (24%), que entre los que habían crecido con madres heterosexuales (0%). A su vez, Bailey y colaboradores publicaron en 1995 en la revista «Developmental Psychology» otra investigación sobre 75 jóvenes adultos (entre 17 y 43 años de edad), hijos de padres homo o bisexuales.

En este caso no hubo grupo de referencia, pero resultó que el 9% de ellos eran a su vez homo o bisexuales, una tasa muy superior a la media social de homosexualidad, que «The Lancet» cifró y publicó en un 3,7 por 100. Ambas investigaciones, las únicas serias por ahora, prueban que criarse con padres homosexuales incrementa el riesgo de homosexualidad de los hijos.

Señor Zapatero, ¿estaría dispuesto a conocer y debatir estos datos? Yo le reto.

Cristina López Schlichting. La Razón.

HazteOir.org acusa al Gobierno de engañar a los ciudadanos

La plataforma critica que el Ejecutivo anuncie a bombo y platillo la aprobación del matrimonio de homosexuales cuando se trata de un simple anteproyecto

Asimismo recuerda que también está en trámite parlamentario la ILP presentada por el Foro Español de la Familia

Madrid, 1 de octubre- La Plataforma del Ciudadano Activo, HazteOir.Org acusa al Gobierno Central de emplear la demagogia y la mentira, con el único propósito de provocar un estado de confusión en la población española que precipite la conclusión de un debate que debería producirse con serenidad en el ámbito de la opinión publica y del Parlamento.

Según HazteOir.Org, "el Ejecutivo y los medios de comunicación están creando la falsa impresión de que lo que se aprueba es la Ley, cuando ni siquiera es el Proyecto de Ley. Se aprueba un anteproyecto (es decir, un mero borrador a efectos internos del Ministerio de Justicia) que sirva de documento de debate y de diálogo con los agentes sociales implicados".

"Una vez haya concluido el proceso de diálogo y reflexión, el Gobierno aprobará el Proyecto de Ley, que enviará al Congreso para su debate. Luego vendrá el trámite parlamentario, que suele durar cuatro o cinco meses mínimo, aunque se podría acelerar".


Asimismo, es preciso recordar que el pasado lunes 20 de septiembre el Congreso de los Diputados admitió a trámite el proyecto de Iniciativa Legislativa Popular presentado por el Foro Español de la Familia (FEF), la Asociación de Familias Numerosas, el Instituto de Política Familiar, Concapa y HazteOir, conjuntamente. Sólo el FEF integra 5.000 asociaciones, agrupadas en 117 federaciones, 19 confederaciones y otras entidades que en total representan, estimativamente, a más de 4 millones de familias.

El proyecto presentado pretende fortalecer la institución del matrimonio, entendido como la unión del hombre y la mujer y fomentar y velar por el interés del menor en casos de adopción. En concreto prop one propone la modificación de los artículos 44.1 y 175.4 del Código Civil en material de matrimonio y adopción.

La ley prevé que toda Iniciativa Legislativa Popular reúna 500 mil firmas en 6 meses para que se debata y se vote en el Parlamento. En estos momentos, la Comisión Gestora se encuentra a punto de comenzar la recogida de firmas.

HazteOir.org es una plataforma ciudadana independiente que asume como misión promover la participación de los ciudadanos en la vida pública. Creemos que ésta es la mejor forma de recuperar la dignidad de la cosa pública y de hacer que nuestra democracia se convierta en algo real -participativo- durante los 4 años que transcurren entre cada una de las elecciones. Actualmente, el portal del ciudadano activo HazteOir.org (con una media de 3.000 visitas diarias y más de 9.000 suscriptores) supera en accesos a páginas como las del PSOE, Endesa o Vallehermoso, y ha facilitado el envío de más de un millón de mensajes por los ciudada nos a sus representantes políticos, empresas, instituciones y medios de comunicación.

Más información:

http://www.hazteoir.org/modules.php?name=Noticias&file=article&sid=366
http://www.forofamilia.org/modules.php?name=Noticias&file=article&sid=118
DOCUMENTO JUSTIFICATIVO Y TEXTO DE LA PROPOSICIÓN DE LEY en http://www.forofamilia.org/modules.php?name=Noticias&file=article&sid=86
http://www.elsemanaldigital.com/articulos.asp?idarticulo=20981
http://www.hispanidad.tv/noticia.aspx?ID=3708
http://es.catholic.net/laiglesiahoy/mundoarticulo.phtml?consecutivo=59603
http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=5910

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Sólo tienes que enviar un correo a cgvaldes@hazteoir.org con los siguientes datos:

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En las próximas semanas, nos pondremmos en contacto contigo para enviarte el "pack del fedatario", con toda la información y documentación que necesitas para recoger firmas de apoyo a esta Iniciativa.

En favor del matrimonio y de la infancia

El Foro Español de la Familia y HazteOir.org se proponen 2 millones de firmas para la ILP en favor del matrimonio y de la infancia

MADRID, miércoles, 29 septiembre 2004 (ZENIT.org-Veritas).- La plataforma ciudadana HazteOir.org participará activamente en la recogida de firmas, para conseguir que prospere la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), impulsada por el Foro Español de la Familia y su Comisión Promotora, de la que forma parte Hazteoir y otras asociaciones familiares y ciudadanas.

HazteOir.org recuerda que la ILP --que pretende «fortalecer la institución del matrimonio» salvaguardando su identidad y distinguiendo esta figura jurídica de otros tipos de unión-- ya ha sido admitida a trámite en el Congreso, pero necesita para salir adelante reunir quinientas mil firmas de apoyo.

Según HazteOir.org, «la Comisión Promotora tiene el convencimiento de que logrará reunir en torno al millón de firmas, lo que superará con creces el mínimo que prevé la ley». «Tenem os el respaldo de cuatro millones de familias que se sienten agraviadas por esta ley injusta. La causa merece la pena y destinaremos el 50% de nuestros recursos a llevarla a término».

La Comisión Promotora insiste en que esta propuesta «no va contra los derechos de ningún ciudadano ni colectivo, sino que justamente trata de evitar confusiones entre realidades sustancialmente diferentes, como son el matrimonio con otros tipos de convivencias».

HazteOir.org considera que la ILP ha sido necesaria «ante la falta de diálogo del Gobierno con las asociaciones familiares y ciudadanas y su pretensión de equiparar legalmente otros modos de convivencia esencialmente distintos al matrimonio, como las parejas de hecho o las uniones del mismo sexo».